Diez años y veinte días: Memorias del hombre que sucedió a Hitler como jefe del III Reich / Karl Dönitz.

Ejemplar de tapa dura con sobrecubierta. Incluye Anexos, Abreviaturas y aclaraciones, Notas e Índice onomástico.Contiene fotografías blanco y negro en papel ilustración.

En el apéndice de notas contiene bibliografía.

I. Aparejo. II. La nueva tarea. III. Táctica de grupos. IV. Política de construcción de submarinos desde 1935 a 1939. V. Los meses decisivos del año 1939 hasta que estalló la guerra. VI. La primera parte de la guerra submarina. Desde septiembre de 1939 hasta el 1 de marzo de 1940. VII: La operación de Noruega y la crisis de los torpedos. VIII. La batalla del Atlántico. Primera fase: desde julio hasta octubre de 1940. IX. La organización del arma submarina. La construcción de submarinos durante el primer año de guerra. X. La batalla del Atlántico. Segunda fase: Desde noviembre de 1940 hasta diciembre de 1941. XI. La guerra de EEUU contra Alemania antes del 11 de diciembre de 1941. XII. La batalla del Atlántico. Tercera fase: desde enero hasta julio de 1942. XIII. La batalla del Atlántico. Cuarta fase: desde julio hasta septiembre de 1942. XIV. El caso Laconia. XV. Mejora del armamento de los submarinos. XVI. La batalla del Atlántico. Quinta fase: desde octubre de 1942 hasta diciembre del mismo año. XVII. Nombramiento como Jefe de la Marina de Guerra. Mi posición con respecto al nacionalsocialismo y mis relaciones con Hitler. XVIII. La batalla del Atlántico. Sexta fase: desde enero hasta mayo de 1943. XIX. Mis tareas como Jefe de la Marina de Guerra (1943-1945). XX. El 20 de julio de 1944. XXI. La guerra submarina desde mayo de 1943 hasta el final de la contienda. XXII. Jefe de Gobierno. XXIII. Palabras finales. Anexos. Abreviaturas y aclaraciones. Notas. Índice onomástico.

El almirante Karl Doenitz fue comandante del Arma submarina de la Marina de guerra alemana desde el año 1935 al 1 de mayo de 1945. Hitler, inesperadamente, en su testamento le nombró su sucesor como jefe del III Reich, a pesar de que este marino era un militar totalmente apolítico que nunca había tenido una vinculación estrecha con el partido nazi. Durante los veintitrés días que durá su presidencia, Doenitz tuvo que hacer frente a la firma de la capitulación alemana, organizar la repatriación de los soldados desperdigados por toda Europa y negociar la suerte de la población civil. Y lo hizo tal y como había llevado toda su carrera militar: apelando a su alto sentido del deber. Fue juzgado en Nüremberg y condenado a diez años de prisión en Spandau. Salió de la cárcel en el año 1956, momento en el que comenzó a dar conferencias por todo el mundo y a redactar las memorias de su periodo como almirante del Reich. Los recuerdos de Doenitz -uno de los diez militares más importantes de la segunda guerra mundial- se apoyan en su exhaustivo diario de guerra como principal fuente de documentación. Basándose en los hechos, explica paso a paso los distintos aspectos de la estrategia naval alemana, centrada en controlar totalmente las rutas comerciales del océano para aislar a sus enemigos, ya que la victoria en el mar precede siempre a la victoria sobre tierra firme. Alemania centró su esfuerzo naval en nuevos y eficaces submarinos que infligieron terribles pérdidas a los aliados hasta el año 1943. En dicha fecha, la suerte de las «jaurías» de U-Boot cambió. La mejora del radar y del sonar, el afianzamiento del sistema de convoyes y la aparición de nuevas armas antisubmarinas decantaron la Batalla del Atlántico a favor de las fuerzas aliadas. Más del 80 por ciento de los hombres de Doenitz perecieron en las frías aguas del océano. El análisis que Dönitz hace de la situación militar, centrado en la toma de decisiones, ha sido considerado «el trabajo más eminente y válido sobre la historia de la última guerra en el mar»: una fuente de información indispensable para la Segunda Guerra Mundial.