Aristóteles, Santo Tomás de Aquino y el orden militar / Mario Enrique Sacchi

Por: Sacchi, Mario EnriqueTipo de material: TextoTextoSeries Colección Ensayos Doctrinarios ; v. 5Detalles de publicación: Buenos Aires : Cruz y Fierro, 1982 Edición: 1ra. ed.Descripción: 156 p. ; 18 cmTema(s): ARISTOTELES, 384-322, A. C. | FILOSOFIA | TOMAS DE AQUINO, SANTO, 1225-74 | FUERZAS ARMADAS | POLITICA | ESTRATEGIA | PODER MILITAR | DOCTRINA MILITAR | VIDA CASTRENSE | FILOSOFIA MILITAR
Contenidos:
Prologo.
CAPITULO I: ARISTÓTELES Y LA ESTRATEGIA. El interés de Aristóteles en los asuntos militares / Las Fuerzas Armadas / El estamento militar / El poder militar y el orden político / La esencia de la estrategia / El orden militar y la felicidad social /
CAPÍTULO II: LAS DOCTRINAS MILITARES DE SANTO TOMÁS DE AQUINO. La visión teológica de la estrategia / La politicidad del orden militar / La necesidad política de las fuerzas armadas / Las virtudes militares / La guerra y la paz / Las fuerzas armadas, el ocio y la bienaventuranza política /
CAPÍTULO III: HACIA UNA SÍNTESIS ARISTOTÉLICO-TOMISTA EN TORNO AL ORDEN MILITAR. La estrategia, el orden político y las fuerzas armadas / Las fuerzas armadas y la autoridad civil / El problema bélico /
Epílogo.
Índices: Index bibliographicus / Index onomasticus / Index systematicus /
Resumen: Este texto contiene tres ensayos sobre las teorías castrenses de Aristóteles y de Santo Tomás de Aquino. El tercero es una visión personal del autor tomada de las enseñanzas de estos maestros y adaptada a algunos problemas militares de reciente data que guardan estrecha relación con la vida política. La doctrina militar aristotélica-tomista se orienta principalmente a destacar una serie de datos claves de la vida castrense. Entre ellos, merecen especial mención la condición de las fuerzas armadas como integrantes del estamento político del estado, las relaciones entre los cuadros militares y la autoridad del cuerpo civil, la condición moral de la guerra y las virtudes de los hombres de armas. Pero el rasgo descollante de esa doctrina radica en la permanente referencia al fin de los actos castrenses: la victoria en el combate. Este fin, sin embargo, es un medio con respecto a otro fin ulterior: la victoria en el combate se ordena a proveer la seguridad de la nación para que ésta, afianzada en su solidez política, se aboque al cultivo de las cosas más nobles y más provechosas, entre las cuales resalta la especulación de la verdad en la paz del ocio y de la quietud elevante donde el alma humana encuentra su sereno reposo y edificación.
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Prologo.

CAPITULO I: ARISTÓTELES Y LA ESTRATEGIA. El interés de Aristóteles en los asuntos militares / Las Fuerzas Armadas / El estamento militar / El poder militar y el orden político / La esencia de la estrategia / El orden militar y la felicidad social /

CAPÍTULO II: LAS DOCTRINAS MILITARES DE SANTO TOMÁS DE AQUINO. La visión teológica de la estrategia / La politicidad del orden militar / La necesidad política de las fuerzas armadas / Las virtudes militares / La guerra y la paz / Las fuerzas armadas, el ocio y la bienaventuranza política /

CAPÍTULO III: HACIA UNA SÍNTESIS ARISTOTÉLICO-TOMISTA EN TORNO AL ORDEN MILITAR. La estrategia, el orden político y las fuerzas armadas / Las fuerzas armadas y la autoridad civil / El problema bélico /

Epílogo.

Índices: Index bibliographicus / Index onomasticus / Index systematicus /

Este texto contiene tres ensayos sobre las teorías castrenses de Aristóteles y de Santo Tomás de Aquino. El tercero es una visión personal del autor tomada de las enseñanzas de estos maestros y adaptada a algunos problemas militares de reciente data que guardan estrecha relación con la vida política. La doctrina militar aristotélica-tomista se orienta principalmente a destacar una serie de datos claves de la vida castrense. Entre ellos, merecen especial mención la condición de las fuerzas armadas como integrantes del estamento político del estado, las relaciones entre los cuadros militares y la autoridad del cuerpo civil, la condición moral de la guerra y las virtudes de los hombres de armas. Pero el rasgo descollante de esa doctrina radica en la permanente referencia al fin de los actos castrenses: la victoria en el combate. Este fin, sin embargo, es un medio con respecto a otro fin ulterior: la victoria en el combate se ordena a proveer la seguridad de la nación para que ésta, afianzada en su solidez política, se aboque al cultivo de las cosas más nobles y más provechosas, entre las cuales resalta la especulación de la verdad en la paz del ocio y de la quietud elevante donde el alma humana encuentra su sereno reposo y edificación.

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